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Si quieres perder peso y estás interesado en diferentes dietas, no puedes evitar la llamada dieta proteica (a veces también llamada dieta Atkins). Ya es un éxito entre las estrellas y los famosos, pero ¿qué hay que hacer exactamente en esta variante de la dieta y qué beneficios tiene?
Reducir los carbohidratos
Lo importante en este tipo de dieta es aumentar mucho la cantidad diaria de proteínas y, en contrapartida, reducir drásticamente la cantidad diaria de hidratos de carbono. Esto presupone un conocimiento básico de los valores energéticos del individuo Alimentos El objetivo es trabajar en la utilización y el consumo de los alimentos adecuados e importantes.
Proteína es, por ejemplo, principalmente en
Carbohidratos por otro lado, están en altas proporciones en
- Productos de cereales, como
- El pan,
- Fideos,
- Harina,
- Patatas,
- Arroz y fruta incluidos.
La viabilidad
Algunas dietas proteicas requieren que se eviten los alimentos que contienen carbohidratos durante todo el día. Sin embargo, esto es difícil de mantener, teniendo en cuenta la elección de los alimentos (por ejemplo, se puede comer queso y salchichas sin límite, pero no pan). Muchas personas también echan de menos las guarniciones saciantes de patatas, arroz o pasta en el almuerzo.
Por este motivo, la dieta proteica se ha modificado en parte, de modo que los hidratos de carbono sólo deben evitarse en la cena. Esto significa que los alimentos ricos en hidratos de carbono pueden consumirse también en el desayuno y en el almuerzo.
Sentido y beneficio
Esta forma de dieta es tan popular porque los kilos realmente caen en poco tiempo. La razón está en nuestro metabolismo: nuestro cuerpo necesita carbohidratos para poder utilizar correctamente las grasas y las proteínas. Si éstas faltan, las grasas y las proteínas pueden comerse sin dudar, porque no pueden utilizarse como fuente de energía. Así, el organismo se ve obligado a atacar sus reservas de grasa (las almohadillas de grasa no queridas) para obtener la energía necesaria para realizar su trabajo. Ciertamente, los kilos caen más rápido si la dieta proteica se lleva a cabo durante todo el día. Sin embargo, la elevada cantidad de proteínas supone un enorme esfuerzo para el organismo. Por lo tanto, tiene más sentido cambiar sólo la comida de la noche en consecuencia. De este modo, la pérdida de peso puede ser más lenta, pero el cuerpo se mantiene sano.